martes, 18 de septiembre de 2012

La Zonificación de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas


VIII.     CARACTERIZACION DE LOS COMPONENTES BIOLOGICOS


8.1       GENERALIDADES

En este Capítulo se describe la diversidad Biológica existente en el área de estudio que comprende los escenarios marinos y continentales de la Reserva Nacional de Paracas y su Zona de Amortiguamiento, que se extiende a la totalidad del territorio de la Provincia de Pisco, involucrando las partes baja y media de la Cuenca Hidrográfica del Río Pisco y las Intercuencas de la Zona Costanera Pisco – Paracas.

Los componentes biológicos analizados en forma preliminar, son:

-               Ecosistemas
-               Cobertura Vegetal
-               Fauna Silvestre Continental


8.2       ECOSISTEMAS

8.2.1     Marco Conceptual de Ecosistemas

Un “ecosistema” es un sistema dinámico relativamente autónomo formado por una comunidad natural y su medio ambiente físico. El concepto toma en cuenta las complejas interacciones entre los organismos: plantas, animales, bacterias, algas, protozoos y hongos, entre otros que forman la comunidad y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.

Se entiende por “ecosistema” a un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional[1]El enfoque por “ecosistemas” es una estrategia para la gestión integrada de tierras, extensiones de aguas y recursos vivos por la que se promueve la conservación y utilización sostenible de modo equitativo. Por lo tanto, la aplicación del enfoque por ecosistemas ayudará a lograr un equilibrio entre los tres objetivos del Convenio de Diversidad Biológica: conservación; utilización sostenible; y distribución justa y equitativa de los beneficios dimanantes de la utilización de los recursos genéticos.

Dentro de cada sistema ecológico se presentan un área representativa en donde se desarrolla una especie u otras especies  que se han adaptado a las condiciones de esa área y han encontrado lo necesario para su óptimo desarrollo o al menos para satisfacer alguna de sus necesidades; éstas áreas se denominan “habitats”. Mientras que el espacio físico que ocupa una especie, su papel funcional en el ecosistema y su posición en las gradientes ambientales  de  temperatura,  pH, suelos y otras condiciones de existencia se denomina “nicho ecológico” (Odum, 1972). Estos factores son importantes para caracterizar los ecosistemas determinando  sus necesidades y contribuciones en el desarrollo integral de una cuenca hidrográfica.

Una población es un conjunto de organismos de la misma especie que se reproducen entre si libremente. Las poblaciones pueden incluir grupos de organismos de diferentes especies que están vinculados por un origen común o un hábitat común (Ej. poblaciones de plantas herbáceas, de aves, de plancton, entre otros).

La comunidad designa un conglomerado biológico que incluye todas las poblaciones que viven en un área (la comunidad biótica). La comunidad y el ambiente no vivo funcionan juntos como un sistema ecológico o ecosistema. Los grupos de ecosistemas junto a construcciones humanas constituyen paisajes, los cuales forman las ecorregiones, que a su vez son parte de grandes unidades regionales denominadas biomas (ejemplo: una pradera, un océano). La biosfera es el término ampliamente utilizado para todos los ecosistemas del planeta que funcionan juntos a escala global.

Todos los niveles de la jerarquía ecológica implican vida y procesos vitales. La biosfera se fusiona de manera imperceptible con la litosfera (rocas, sedimentos, manto y núcleo de la tierra), la hidrosfera (agua superficial y subterránea) y la atmósfera.

El término “ecosistema” fue introducido por el ecólogo inglés Arthur George Tansley en 1935, quien lo define como la unidad fundamental ecológica, constituida por la interrelación de una biocenosis y un biotopo. Es decir, un ecosistema está constituido por un medio físico (el biotopo, hábitat o ambiente), sus pobladores (la biocenosis o conjunto de seres vivos de distintas especies o población) y las interrelaciones entre ambos, todos ellos formando una unidad en equilibrio dinámico.

Como muchas definiciones de términos, “ecosistema” es una que tiene varias implicaciones. Primero todas las partes del planeta desde la deriva de microbios en la atmósfera, las cucarachas de un jardín hasta las especies más exóticas en las fosas oceánicas profundos, todos son partes de ecosistemas. Por otro lado, todas estas especies pueden ser consideradas partes de otros ecosistemas extendiéndose al planeta entero, cada una definida a la conveniencia del observador. En general, el ecosistema particular más extenso, es considerado ser el de menos interacción de partes individuales que tendrá con otras.  Mas allá de este punto, la consideración de la extensión de un ecosistema podría llegar a ser simplemente inmanejable.  

En segundo lugar, los ecosistemas no son necesariamente estables, ni son todos sus componentes necesariamente nativas del área. Algunos ecosistemas podrían ser desestabilizados por nuevas especies o por factores físicos cambiantes quizás lo suficiente para arriesgar la existencia continua de algunas especies residentes.

En tercer lugar, los ecosistemas son difíciles de separar uno de otro, y algunos podrían discutir que no se debería intentar hacer eso. Para aquellos que cuestionan la legitimidad de hacer el intento, un limite físico alrededor de un ecosistema tiene mucho mas sentido que un limite físico alrededor de la fotosíntesis o el proceso presupuestal. Otros encuentran aceptable dibujar líneas para algunos propósitos como para estudiar pocas especies en un ecosistema dado. Ellos podrían estar dispuestos a delinear uno de los límites entre los ecosistemas en un área con el fin de estudiar salamandras y posiblemente una parte diferente en la misma área para estudiar escarabajos, reconociendo que se han comprometido entre varios criterios de competencia.

Aún otros no están listos para aceptar líneas pero están dispuestos a seleccionar líneas de un estado, límites de un área natural protegida, y otras designaciones legales a pesar de que ciertas líneas son raramente límites que grupos previos podrían seleccionar. Teniendo en cuenta esto, se discute que estas líneas distan de los limites ecológicos  sin embargo facilitan  el manejo y la colección de datos. Este punto de vista reconoce que ésta selecciona severamente los compromisos de la definición de ecosistemas dado líneas arriba, pero se analiza otras opciones realistas si de desea realizar decisiones de manejo de tierras. 

Como la palabra “ecosistema” es ahora utilizada por ecologistas, un ecosistema puede ser grande o pequeño, y puede incluir áreas desarrolladas altamente y prístinas. Sin embargo, la palabra es rara e incluso aplicada a espacios disyuntivos: dos montañas similares podrían ordinariamente ser considerados ecosistemas similares mas que un ecosistema, a menos que la tierra entre ellos esta también incluida. A pesar de esto, la palabra “bioma” es usualmente aplicado a áreas similares visualmente pero no necesariamente áreas conectadas.

Un “bioma” puede ser definido como una comunidad regional mayor de plantas y animales con forma de vidas similares y condiciones ambientales. Es la unidad biótica geográfica más grande y esta nominada después del tipo dominante de forma de vida, como un bosque tropical, área de pastos o arrecifes. Las formas de vida dominantes son usualmente plantas o especies de plantas. Un bioma simple podría ser ampliamente dispersado alrededor del planeta. Debido a las presiones similares de selección natural, las especies en diferentes partes de un bioma pueden converger en su apariencia y comportamiento, incluso cuando no comparten los mismos ancestros.


El bioma de tundra, por ejemplo es caracterizado por grases bajos y áreas pobladas de plantas maderables. El crecimiento de las plantas perennes es lento y casi todas las formas de vida son altamente especializadas y se reproducen durante un periodo de crecimiento corto. Mientras que el bioma de pajonal es caracterizado por pasturas y sus parientes y frecuentemente abundan plantas anuales que florecen. Las plantas están frecuentemente adaptadas al fuego que quema las puntas de las plantas pero deja semillas, raíces u otras estructuras resistentes intactas.


Es bien reconocido que el principio científico de que muchas especies pueden ser encontrada en la interface entre biomas (“el efecto borde”). La riqueza es particularmente documentada en la interface entre ambientes terrestres y oceánicos y entre bosque y pajonal. La interface entre  el pajonal y bosque, por ejemplo, es el hábitat preferido una especie de ave (“indigo bunting”) cuyos machos irisdiscences son vistos comúnmente en primavera alrededor de Washington. Los nidos se instalan al margen del bosque y el forraje es obtenido en las áreas mas abiertas. Esta especie, como muchas otras no es parte de un área o de otra, sino de ambas.

Otro termino importante es “divisoria de aguas” la cual esta definida como “el drenaje de una región entera por un canal que drena a un lago o reservorio; área total arriba de un punto dado de una corriente que contribuye agua al flujo hacia ese punto; línea divisoria topográfica desde la cual las corrientes superficiales fluyen en dos direcciones diferentes”. Claramente las divisorias de agua no son solo agua. Una simple divisoria puede incluir combinaciones de bosques, glaciares, desiertos y/o pajonales. La divisoria de aguas puede ser definida por ejemplo, por el río Amazonas, incluyendo partes de Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

En contraste a los biomas, una simple divisoria de aguas puede incluir una diversidad considerable de hábitats: desiertos, pantanos, campos glaciares, bosques y otros. Comparado a ecosistemas y biomas, la divisoria de aguas es único. Excepto donde dos divisorias de agua son separados por áreas muy planas, y es relativamente fácil dibujar sus límites. Los límites de la divisoria de aguas pueden ser mapeados por las corrientes más pequeñas. Muchas de las acciones para la gestión de las aguas pueden realizarse en base a la línea divisoria de agua. 


8.2.2     Identificación y Clasificación de Ecosistemas


a.         Criterios para la Identificación y Clasificación de Ecosistemas

Teniendo en cuenta el análisis del marco conceptual, para la identificación y clasificación de ecosistemas en el área de estudio se tendrá en cuenta los criterios siguientes: Ver mapa adjunto.

1)         Límites

Con respecto a los límites entre los ecosistemas identificados se definirá una banda o zona de separación más que una línea, sin embargo podría separarse los ecosistemas marinos de terrestres a través de una línea, teniendo en cuenta aspecto de manejo más que el científico. Cuando el propósito de la distinción es la conveniencia humana mas que la precisión científica una línea puede ser lógica, pero no comprometería la definición explicita de “ecosistema” para algunos científicos.

Los biomas, por definición,  son separados de otros biomas vecinos en comparación a los ecosistemas. Sin embargo, no solamente se puede separar por zonas geográficas sino se puede delimitar zonas ricas en especies, incluyen un análisis relativo a la diversidad. Las divisorias de agua no presentan este problema, muchos estado en otros países utilizan este criterio para delimitar su área de jurisdicción.

Considerando que la Reserva Nacional de Paracas cuenta con una zona de amortiguamiento debidamente limitada, se trabajará en función a esta y a la zona incluida para la realización del diagnostico ambiental  (cuenca baja y media del río Pisco). El intenso desarrollo antropogénico alrededor del área núcleo de la Reserva ha generado un cambio de uso del territorio que obliga a determinar límites de ecosistemas para el manejo adecuado de la zona de amortiguamiento.

2)         Dinámica de ecosistemas, biomas y divisoria de aguas

La separación de ecosistemas y biomas es un problema no solamente de espacio sino de tiempo. Un límite de ecosistema dado podría variar en el tiempo, con los cambios en el movimiento de las corrientes o los ríos, sucesión ecología, sequía, extinción de especies, intervención humana, introducción de especies exóticas entre otros factores. Los biomas definidos sobre la base de formas de vida, son igualmente dinámicos, a pesar quizás de una escala de tiempo más largo. Sus bordes podrían moverse con el cambio de precipitación, el enfriamiento o calentamiento global, el movimiento de glaciares, incremento o disminución del nivel del mar, etc. Incluso los límites de las divisorias de aguas pueden cambiar después de avalanchas, inundaciones, tormentas, terremotos y erosión gradual. Ninguna de estas tres categorías  pueden simplemente ser marcados en un mapa y esperar que permanezcan validos indefinidamente (o al menos como validos al inicio)

3)         Diversidad biológica en diferentes ecosistemas

No todos los ecosistemas son iguales ni poseen números iguales de especies. Dos ecosistemas no son idénticos, y alguno tendrá mas especies que otros. Los ecosistemas inusuales tendrán probablemente especies de flora y fauna inusuales. La conservación de ecosistemas no es idéntica a la conservación de la biodiversidad, para algunas configuraciones del manejo de ecosistemas podrían proteger más especies que otras, dependiendo de la selección de ecosistemas a ser manejados.  Para ilustrar este planteamiento, hay que imaginarse que un conservacionista quiere comprar tierra adicional, con el criterio de que la compra debería proteger tantas especies como sea posible que no están siendo protegidas en otro lugar. Para hacer eso, para hacer eso el conservacionista  debe buscar áreas que son tan diferentes como sean posibles de las áreas que ya están siendo protegidas.

En tal sentido se utilizó como uno de los criterios para la delimitación y descripción de los ecosistemas propuestos la diversidad biológica reportada en el área de estudio, de evaluaciones ambientales rápidas así como de estudios científicos realizados, los cuales se plasman en la referencia bibliográfica.

4)         Formaciones vegetales

Se utilizó como base para la clasificación de ecosistemas el análisis de las formaciones vegetales y su interrelación con los pisos altitudinales y climatología, los cuales son factores principales que establecen la distribución de las especies y la formación de ecosistemas particulares. Si bien en el área de estudio la mayoría de las especies vegetales son xerofíticas la morfología del terreno coadyuva a formar áreas particulares como humedales o lagunas de agua dulce en pleno desierto costero.

5)         Modelo de Gestión

Es importante recalcar que para la elaboración del presente informe se tendrá en cuenta el enfoque de “ecosistema” a fin de proponer modelos de gestión ambiental en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas. Para el desarrollo de modelos de gestión ambiental que permitan la coexistencia armónica y equilibrada entre la explotación de los recursos naturales y el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas, hace falta que éstos sean en primer lugar definidos, a diferentes escalas espaciales y en segundo lugar, dimensionados en un espacio geográfico concreto. En tal sentido, la clasificación de los ecosistemas permite inventariar los ecosistemas de un territorio y por tanto, darle una expresión espacial a los valores de los recursos naturales, dentro de una estructura ecológica de un espacio concreto, constituyéndose en  la base para el diagnóstico y la evaluación de la aptitud o vocación de un espacio para un determinado uso.

b.         Ecosistemas Identificados en el Area de Estudio.

Se puede identificar dos grupos de ecosistemas, los ecosistemas con las condiciones más naturales posibles y los ecosistemas modificados por el hombre. El medio en el cual transcurren los procesos vitales de los ecosistemas es el agua, o bien en el continente, la interfase entre la 

atmósfera y la litosfera. En consecuencia se puede clasificar a los ecosistemas en ecosistemas acuáticos y ecosistemas terrestres. Teniendo en cuenta que el área de estudio contempla zonas marinas y terrestres el ecosistema acuático ha sido divido en ecosistemas acuáticos: marino costeros y ecosistemas acuáticos continentales, a fin de cubrir con la dinámica de los cuerpos de agua tanto en el mar, su interacción mar-tierra y en tierra.

Es importante destacar que es difícil estudiar y entender como el mar y el desierto de Paracas, así como la cuenca del rió Pisco encierra una gama de recursos naturales los cuales interactúan con los componentes físicos. Los factores oceanográficos, el perfil de la costa, la diversidad de hábitats, el viento paracas, la intensidad de iluminación solar, entre otros factores, permiten la rica productividad primaria a nivel de productores, que constituye la base de la diversidad biológica en los dominios bentónicos y pelágicos del mar de Paracas. Esta riqueza es utilizada por la comunidad local a través de la pesca y el turismo, por lo que su conocimiento es esencial para su conservación.

De la misma manera, la cuenca del río Pisco (el área seleccionada para el presente diagnostico ambiental) alberga en sus márgenes áreas agrícolas de importancia local y regional, así como otros ecosistemas particulares como lagunas del desierto, afloramientos hídricos que soportan habitats para la conservación del ecosistema ribereño.

Según la información recopilada se puede realizar una propuesta sobre la identificación y clasificación de de ecosistemas, los cuales son complementados con el mapa de ecosistemas que se adjunta al presente informe.

8.2.3  Descripción de los Ecosistemas del Area de Estudio

a.         Ecosistemas Marino Costeros

1)         Ecosistemas Acuáticos Marinos

Se denomina ecosistemas marinos costeros al ámbito marino y parte del litoral que esta influenciado por las aguas marinas y su interrelación con las aguas continentales. En esta zona se desarrolla ecosistemas especiales que hacen del área costera de Pisco una de las mas ricas en diversidad biológica marina. Delimitar esta zona, implica analizar factores subjetivos sin embargo por cuestiones de manejo del área se propone que el área marino-costero sea las 200 millas hasta 500 m del litoral (propuesta de IMARPE en el marco de la CPPS); esta área se debe considerar la influencia de las actividades en tierra y el comportamiento de los flujos de aguas superficiales y subterránea de las cuencas hidrófilas, en este caso el río Pisco.  

Los estudios realizados por los científicos sobre los recursos marinos, refleja una importante diversidad de especies, desde el primer nivel trófico productor.

a)         Plantas Acuáticas


Estas plantas íntegramente están representadas por las algas. Por las condiciones especiales bioecológicas de la zona se encuentra gran cantidad y variedad de algas importantes por su valor científico y alimenticio. Acosta, J. 1997 registra para la zona que abarca desde las Islas Chincha hasta Bahía de la Independencia, 254 especies de algas marinas agrupadas como sigue: 3 especies de Cyanophyta; 1 Euglenophyta; 79 Pyrrophyta; 194 Crysophyta; 11 Phaeophyta; y 44 Rhodophyta.

Entre las algas microscópicas que resaltan se podría mencionar: Ulva faciata y Ulva papenfussii, denominadas localmente como “lechuga de mar”. Son especies comestibles, pero que no esta generalizado su uso, pertenecen al grupo de Chlorophyta, se presentan en láminas verdes a manera de lechuga.

La mayor parte de algas comestibles encuentran en las Rhodophytas, Grateloupia doryphora “cochayuyos” se utiliza en algunas comidas chinas;  Gigartina chamissoi “yuyo” especie con

amplia distribución, se usa comúnmente en la preparación de alimentos; Gigartina glomerata, también tiene el mismo uso; Porphyra columbina, “yuyo” se utiliza comúnmente en la alimentación.

Las algas de mayor tamaño se encuentran el grupo de Phaeophytas, como Macrocystis pirifera “sargaso”, se usa como combustibles en algunas caletas del Sur, produce fuego fuerte y resistente y Macrocystis integrifolia “arancanto”, se utiliza también como combustible.

b)         Peces


El mar frente a la Reserva presenta una característica especial, esta cerca del extremo norte de la fosa de Arica; la presencia de las bahías de Paracas e Independencia, con fondos muy superficiales; la  disyunción de la Corriente Peruana, ocurrente en Pisco –Paracas; el afloramiento máximo, presencia de islas; el incremento de agua dulce del río Pisco y otros factores originan hábitats especiales y variados, para la población ictiológica. En las partes superficiales habitan el “pejerrey” Odontesthes regia regia, es la zona que se ha registrado ejemplares de mayor tamaño, otra especie es la “lisa” Mugil cephalus, también abundante; es fácil observar saltando encima de la superficie del agua, muy cerca de las playas.

En las zonas un poco profundas con fondo arenoso se encuentran muchas especies bentónicas como la “rayas” DasyatisUrotrigon y Miliobatis, “pez guitarra” Rhinobatos planiceps, especie apreciada en la alimentación; “lenguado” Paralichthys adspersus, especie abundante en la Laguna Grande, muy apreciada por su carne delicada y sabrosa.

Biotopos especiales constituyen las puntas, acantilados e islotes rocosos, donde habitan especies típicas como: “Trambollo”  Hypsoblenius robustus; “borracho” Scartichtys gigas, abundantes en las aguas de los acantilados; “peje sapo” Sicyases sanguineus, especie adaptada a los lugares de rompiente de olas, resisten a los lugares que carecen de agua entre ola y ola, periodos que duran a veces minutos, donde permanecen adheridos a las rocas por medio de las aletas pectorales transformadas en una especie ventosa. Es una especie sumamente apreciada, considerada como especie fina, por su carne delicada.

Es frecuente encontrar muy cerca al litoral peces netamente pelágicos como: “pez martillo” Sphyrna zygaena; “tiburón” Carcharinus limbatus; “merluza” Merlucius gayi; “toyo” Mustelus y Triakis; “anchoveta” Engraulis ringens y “bonito” Sarda sarda chilensis.

Otros habitantes del mar circundante a la Península son: los tollos (Mustelus spp. Y Galeorbinus sp.), la tintorera (Prionace sp.), tiburones (Galeocerdo sp.), tiburón ballena (Rhincodon sp.), un ejemplar del cual fue capturado por Schweigger a 40 millas al Oeste de Pisco y cuyo largo era de 10.7 m. Existen también varias especies de rayados, entre los cuales está el pez guitarra (Rhinobatos phaniceps) y entre los mamíferos tenemos a la orca (Orcinus orca), presente cerca de San Gallán y el bufeo (Delphinus delphis). El pulpo (Polypus fontaeneus), la jibita (Ommastreples sp.) y el calamar (Logigo sp.), son habitantes más pequeños del fondo de este mar circundante.

Durante el verano se presenta, ejemplares pequeños de pez martillo (Sphyrna zygaena) que es un pez que podría hacer daño al hombre pero cuyo tamaño no es mayor de 1m. ; Igualmente presentes están los pámpanos (Trachinotus paitensis), el pez sierra (Scomberomorus maculatus) y la vieja (Pimelometopon darwini), además de otras especies; la talla de estos peces, según Schweigger, sugiere que están fuera de las condiciones ambientales que exigen para su desarrollo normal. La pesca, así exclusivamente veraniega, insinúa que están ligados a temperaturas elevadas. A esto se agrega la captura de tortuga (Chelonia agassizi) que se pesca principalmente en junio-julio, al Oeste y Sudoeste de la Isla de San Gallán, que constituye el único sitio donde se obtiene estos reptiles al Sur de las Islas Lobos (6°30’L.S.).

c)         Reptiles

La zona de Paracas es el lugar de mayor abundancia de las “tortugas marinas” Chelonia midas y Permochelys coriacea, se puede observar la gran cantidad de captura que se realiza en San Andrés, particularmente de la última especie. La lagartija” Tropidurus peruvianus es una especie 
terrestre, ha sido introducida en las islas de Chincha para el control biológico de los ectoparásitos de las aves guaneras.



d)         Aves

La población ornitológica en la Reserva Nacional de Paracas, es sumamente interesante, tanto por la variedad de especies y la cantidad; entre estas se notan especies netamente típicas como migratorias. Entre las aves típicas las aves guaneras que dependen de los factores limitantes del normal desarrollo de las poblaciones de aves que son: el fenómeno del Niño y el volumen del total anual de captura de anchovetas para la industria. Las principales aves guaneras son: “guanay” Phalacrocorax bougainvillii, con 80%; “piquero” Sulavariegata, con 18%; y, el  “alcatraz” Pelecanus thagus, con 2%, además existen otras especies como: “pingüino” Spheniscus humboldtii, “zarcillo” Larosterna inca, que siempre se posan en los acantilados; “gallinazos” Coragyps y Cathartes, especies carroñeras; se encuentran siempre en las cercanías de los apostaderos de los lobos marinos, especialmente en los meses de reproducción de estos. Existen gran cantidad de aves migratorias por ejemplo: los Scolopácidos, Charádridos, Larides, Stérnidos; esta ultima familia presenta una especie migratoria que se ha transformado en residente porque ha llegado a reproducirse anidando en la zona de Laguna Grande. Según registros de TOVAR, H. Esta especie es Thalesseus maximus maximus.

La mayoría de las especies migratorias en número son procedentes del Hemisferio Norte. Otra ave migratoria frecuente casi todo el año es la “gaviota gris” Larus modestus, que la han hecho comestible en la zona de Pisco, es procedente del Sur, de la costa chilena.

Se encuentran también las que se denominan aves migratorias del interior del territorio entre estas las más frecuentes son: “cóndor” Vultur gryphus, que es típica de los Andes; “parihuana” Phoenicopterus ruber chilensis, habitan en la bahía superficial de Paracas y lagunas altoandinas; “zambullidor pimpollo” Podiceps chilensis, típica de las lagunas de la sierra.

e)         Mamíferos


Con respecto a los mamíferos marinos destacan las dos especies de lobos marinos, el fino y el chusco, con una población de por lo menos 40,000 individuos, luego los delfines y los bufeos y las ballenas como la orca y el Mesoplodon peruvianus reyes descubierta en 1991 y por ultimo la nutria marina o chingungo.

A continuación se describe los ecosistemas identificados en el ambito marino-costero:

2)         Ecosistemas litorales

a)         Ecosistemas de Playas

Las playas arenosas ocupan el 27% del litoral y se encuentran casi en su totalidad, en el sector de la Bahía de Paracas, en donde se las encuentra ocupadas por las parihuanas (Phoenicopterus ruber chilensis), siendo este el único lugar en el que se las ve en toda el área estudiada, compartiéndolo con varias especies de gaviotas, pelicanos (Pelecanus thagus), y otras aves. Otro sector corresponde a Lagunillas en una muy pequeña extensión; siendo este un lugar bastante concurrido por los veraneantes, por su playa de arena fina y su fondo marino rocoso.

Se han identificado, también, más de 300 taxones de invertebrados macrobentónicos en las playas arenosas y rocosas del mar de Paracas, muchas de ellas de importancia alimenticia, como el choro, la almeja, el caracol y la concha de abanico. En la Bahía de Paracas, Vegas Velez encontró 10 especies de Gasterópodos y 5 de Lamelibranquios. En este tipo de playa ocurren las grandes concertaciones de las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus ruber chilensis), que emigran en los meses de invierno de sus lugares de anidación, en las riberas de las lagunas, en la Sierra hacia la Costa, en donde buscan playas tranquilas. Se presentan también la gaviota de cabeza gris (Larus cirrocephalus), durante todo el año, especie que se ha hecho común en la Costa Peruana solo en los últimos 50 años y algunas aves migratorias como la golondrina de mar.


elegante (Thalasseus elegans), que se presentan en pequeños grupos en la ensenada de Lagunillas.


Las playas pedregosas constituyen el 25% del litoral y están formadas por cantos rodados generalmente rojizos, con diámetros de 1 a algunos cm (6-8 cm). Son bastante anchas en la zona de Santa María, en donde llegan hasta los 30, 40 m. De ancho y en esta misma zona es muy característica la predominancia del color rojo en los cantos rodados. En el sector de la playa Talpo (Norte de la Península), la plataforma de la Península termina abruptamente y a su pie se presentan playas de cantos rodados y cascajos en casi toda la extensión del litoral Norte. La altura de la plataforma peninsular respecto a las playas varía unos 3 m hasta más de 50 m en ciertos lugares (por ejemplo Punta los Colorados y playa los Choros). En general el acceso a ellas es difícil y no presenta ejemplares de fauna  interesantes, salvo al interesado en aves marinas. La revisión bibliográfica indica que la fauna es pobre en especies pero existe el cangrejito plomo de cascajo (Pinnotherelia laevigata).

b)         Ecosistemas de Orillas de roca

Las orillas de roca inmóvil y rocas cercanas al mar ocupan el 10% del litoral y son las áreas inaccesibles pues constituyen el lado que da al mar de los cerros que enmarcan el área plana de la península. Constituyen el hábitat actual de las poblaciones de los lobos marinos (Arctocephalus australis) que no aparecen en otras biocenosis; son también los lugares de anidación de los pingüinos de Humbolt (Spheniscus humboldtii)y sitio de descanso de los piqueros (Sula variegata), guanayes (Phalacrocorax bougainvilli), pelicanos (Pelecanus thagus), zarcillo (Larosterna inca). En estas rocas cercanas al mar aparecen algunas cuevas, sobre todo en el área de Punta Arquillo y Punta Huacas o Lechuza y algunas pequeñas extensiones de playas pedregosas con un ancho que llega hasta los 15m. Aproximadamente. En las partes altas de estas rocas cercanas al mar se encuentran frecuentemente al cóndor (Vultur gryphus), alternando con el gallinazo común (Coragyps atratus) y con el gallinazo de cabeza roja (Cathartes aura) en busca de carroña. A pesar de ser de difícil acceso y peligrosas, constituyen el paisaje mas atractivo, por contener a los más interesantes ejemplares de la fauna de Paracas.

La  revisión bibliográfica indica que, la fauna en esta asociación de vida es rica y en ella predominan los representantes acuáticos; existen animales adaptados a la vida agua y aire, muchos de ellos cuentan con sistemas para adherirse a las rocas y su cuerpo esta protegido para resistir golpes de las olas. Entre los equinodermos se presentan: estrella de cinco brazos (Stichaster auranticus), un erizo que coloca piedrecitas entre sus espinas y se encuentra, por ejemplo, en la ensenada de Lagunillas y otros animales adaptados a vivir entre grietas o agujeros como los cangrejos de peñas (Grapsus grapsus).

Estas orillas rocosas son el principal campo vital del gato marino o chingungo (Lutra felina), carnívoro mustélido de hábitos acuáticos. Las partes secas de las rocas cercanas al mar constituyen un hábitat para las lagartijas (Tropidurus peruvianus); aunque aparecen también en otros lugares. Las paredes verticales frente al mar son ambientes preferidos por el zarcillo (Larosterna inca) y piquero (Sula variegata), en cambio el pelicano (Pelecanus thagus) y guanay (Phalacrocorax bougainvilii), prefieren las partes horizontales. Las partes medianamente altas son a veces buscadas por el lobo chusco o de un pelo (Otaria flavescens) y el lobo fino (Arctocephalus australis).

Estas rocas cercanas al mar constituyen también lugares de reposo para el cóndor (Vultur fryphus), el gallinazo de cabeza roja (Catharles aura), el pingüino (Spheniscus bumboldtii) y el halcón (Falco sparverius). En las cavernas excavadas por el mar, Koepcke y Koepcke hallaron a la chita (Phalacrocarax gaimardi) y al marisquero (Cinclodes taczanowskii) nidificando. Estas cavernas son también frecuentadas por el chingungo (Lutra felina)

En las orillas rocosas y arenosas, tenemos las algas superiores, las algas pardas Macrocystis pirifera, algas rojas Grateloupia deryphora y Gigartina chamissoi, algas verdes Ulva lactuca y Ulva fasciata. El fitoplancton marino como diatomeas, microalgas verde-azules y dinoflagelados; estos últimos, responsables de las “mareas rojas” que afectan la fauna en la bahía de Paracas.

c)         Ecosistemas de Islas Guaneras

Cuando se trata de la diversidad biológica de la Reserva Nacional de Paracas, es importante resaltar la presencia de un ecosistema especial, constituido por una cadena de islas e islotes, que contienen parte de la riqueza ecológica del mar de Paracas y que en el siglo pasado constituyo parte estratégica de la economía del país, a través de la explotación de fertilizante orgánico, el “guano de isla”, producido por las aves guaneras.
Se estima que la producción de guano alcanzo, entonces, a 12 millones de toneladas anuales. Las islas Chincha contenía una altura de 40 metros de guano. En este sentido, es importante resaltar que el “guanay” (principal productor de guano), es reconocida como el ave residente de mayor importancia a nivel mundial, por su aporte al desarrollo de la agricultura.

Esa cadena de islas, de norte a sur, esta integrada por 3 islas Chicha (norte, centro sur), Ballestas (3 islotes), Blan u ovillos, Tres Marías, San Gallán, Zárate o Panetón, Independencia, y Santa Rosa, además de acantilados y roquerios. Todas ellas albergan poblaciones de aves guaneras, y sirven de áreas de reproducción, refugio y alimentación a la diversidad algal, moluscos, peces, aves y mamíferos marinos.

d)         Ecosistemas de Estuarios

Los estuarios han sido por largo tiempo importantes para la humanidad, como lugares de navegación, o como lugares de referencia para las ciudades. Hoy en día están bajo presión, ya que son utilizados como depósitos para el efluente de procesos industriales y de los residuos  domésticos o como sitios de demanda para el desarrollo de la industria o desarrollo urbano. A pesar de este uso los estuarios presentan funciones ecológicas como: áreas de alimentación para muchas especies de aves, especialmente para las residentes y migratorias, áreas para ubicar industrias pesqueras costeras o como áreas de estudio para la comprensión de cómo los animales y las plantas se adaptan a este tipo de ambiente.

El ambiente de estuario esta caracterizado por tener una mezcla constante de agua salada  y de agua dulce,  y por la dominación del material sedimentario fino llevado dentro del estuario desde el mar y de los ríos,  el cual se acumula en el estuario para formar “marismas”. Las mezclas de agua salada y  agua dulce representan desafíos para la fisiología de los animales, los cuales pocos son capaces de adaptarse.

Los estuarios son zonas de la transición entre los ríos y el mar, que se diferencian de ambos en condiciones abióticas y bióticos. La temperatura, la salinidad, y la turbiedad fluctúan sobre una base diaria y alcanzan extremos máximos en aguas estuarinas en comparación a los que se alcanzan en el mar o en los ríos. Desde un punto de vista biótico, los estuarios son ecosistemas altamente productivos que alinean en el mismo nivel que los mangle. Una productividad elevada se mantiene debido a altos niveles de nutrientes en el sedimento y la columna del agua.

Una definición extensamente usada sobre “estuario” ha sido dada por Pritchard (1967): "un estuario es un cuerpo de agua costero semi-encerrado, que tiene una conexión libre con el mar abierto, y dentro del cual el agua de mar se diluye mensurablemente con el agua dulce derivada de drenaje de tierra". Esta definición de los estuarios excluye lagunas costeras o mares salobres. Las lagunas costeras, por ejemplo, no tienen una conexión libre con el mar abierto y se pueden ser inundados solamente con agua de mar en intervalos irregulares.

Los mares salobres, tales como el mar caspio, pueden tener salinidades comparables a algunas partes de los estuarios, pero no experimentan las fluctuaciones regulares de la salinidad debido a la marea. La definición  de “·semi encerrado” sirva para excluir bahías marinas costeras y la definición "de agua dulce derivada del drenaje de tierra" sirve para excluir los lagos salinos con  agua dulce de la precipitación solamente.

Mientras que muchos científicos han utilizado la definición de Pritchard, los estudios en las regiones de agua dulce de marea de los estuarios han sugerido que la definición de Fairbridge (1980) es más conveniente, quien denomina a un estuario como una entrada del mar que alcanza 
el valle ribereño hasta el límite superior de la subida de marea, generalmente siendo divisible en tres sectores: a) un estuario marino o más bajo, en conexiones libres con el mar abierto; b) un estuario medio sujeto a fuerte sal y a mezclarse con agua dulce; y c) un estuario fluvial  o superior, caracterizado por el agua dulce pero sujeto a la fuerte acción de la marea. Los límites entre estos sectores son variables y conforme a cambios constantes en las descargas del río.

En la zona de estudio,  se identifica un ecosistema estuarino, presentado por el encuentro de la salida del  río Pisco y el mar (bocana del río), en la cual se ha formado un cuerpo de agua semicerrado rodeado de arbustos achaparrados convirtiéndose en un área de descanso y alimento de aves marinas, principalmente. En esta zona cuando la marea esta baja deja evidente acumulaciones de arena y sedimento, y si bien la morfológica de la zona concuerda con la definición de estuario, esta zona presenta escasa vegetación y las especies de fauna están conformadas principalmente por pequeños moluscos y algas marinos. Teniendo en cuenta la revisión bibliográfica realizada este estuario estaría clasificado como un estuario marino o más bajo, en conexiones libres con el mar abierto, por lo que las características del mar están priorizadas para esta zona.

b.         Ecosistemas Continentales

1)       Ecosistemas Acuáticos Continentales

a)         Zona ribereña: Río Pisco

Políticamente, el área estudiada forma parte de las provincias de Pisco y Castrovirreyna, perteneciente a los departamentos de Ica y Huancavelica, respectivamente y cubre una extensión de 4, 376 km2.

Geográficamente, los puntos extremos del río Pisco, se encuentran entre los paralelos 12°52’ y 13°48’ de Latitud Sur y los meridianos 75°02’ y 76°13’ de Longitud Oeste de Greenwich. Altitudinalmente, se extiende desde el nivel del mar hasta la línea de cumbres de la Cordillera Occidental de los Andes, que constituye la divisoria continental de las aguas y cuyo punto mas alto corresponde al Centro San Juan de Dios (5, 218 m.s.n.m.).

El valle del río Pisco presenta un área agrícola neta de 16,250 Ha. y 28,250 Ha. de área total global. Fisiográficamente, este valle esta constituido principalmente por el llano aluvial del río Pisco, por sus abanicos y paisaje eólico y marino.

El río que forma el valle del mismo nombre tiene su origen en la confluencia de los ríos Chiris y Huaytará, a la altura de la localidad de Pámpano. El río Chiris se origina de la unión de los ríos Santa y Luicho.El río Pisco y sus tributarios presentan un desarrollo longitudinal de 472 km y tiene una pendiente promedio de 3%.
           
El río Pisco tiene un régimen que varia fuertemente en el transcurso del año, teniéndose altos caudales entre los meses de diciembre a abril. La máxima descarga registrada ha sido de 536,64 m3/s y la mínima de 0,20 m3/s. La descarga media anual ha sido calculada en 24,24 m3/s y su volumen medio anual es 778 millones de m3.
           
La producción anual de la cuenca frecuentemente supera los 500 MMC/año, lo cual significa una rendimiento hidrológico promedio cercano a los 9l/km2, valor que es considerado como medianamente alto en recursos hídricos en los meses de diciembre-mayo, lo cual confirma su naturaleza deficitaria durante el periodo de estiaje.

El valle de Pisco cuenta con 3 principales fuentes de agua: las  aguas superficiales de escurrimiento natural provenientes de la cuenca del río y las aguas superficiales  del régimen regulado por las lagunas que almacenan aguas de la misma cuenca; y, en menor escala lo proporcionan las aguas subterráneas del acuífero del valle.

En las orillas del río Pisco se desarrollan arbustos, hierbas y algunos árboles perennifolios, lo cual se denomina monte ribereño. Se extiende desde sectores cercanos a Tambo Colorado hasta los 
alrededores del poblado de Huánuco, en las áreas adyacentes al curso del río Pisco. En el monte ribereño sobresale las familias Poaceae (géneros Arundo, Gynerium, Cynodon, Phragmites y Pennisetum, entre los principales), Asteraceae géneros Baccharis, Bidens, Coniza y Tessaria) y Fabaceae (géneros Acacia, Senna y Vigna entre los principales).

En la cuenca del río Pisco se registra especies endémicas nacionales como Nicotiana paniculata (Solanaceae), congénere silvestre del tabaco (N. Tabacum), y Senna birostris (Fabaceae). La primera especie presenta una amplia distribución en nuestro país y la segunda se distribuye en la costa y en la vertiente occidental, desde Ancash hasta Arequipa.

El monte ribereño presenta el mayor número de especies, seguido por las áreas de cultivo. Estos valores indican que en los alrededores del río Pisco, existe una riqueza relativa mayor de aves. Si se analiza la sensibilidad de las especies a cambios de sus hábitats, hay mas especies sensibles en los hábitats de cactus columnares.

En las áreas cercanas al cauce del río Pisco, se desarrollo especies de anfibio como el Bufo limensis, mientras que en las laderas y zonas bajas de las quebradas donde se presentan condiciones de mayor aridez, no se registraron anfibios pero si especies de reptiles.

En las orillas rocosas del río Pisco, las larvas y juveniles de anfibios como Bufo limensis, presentan una biomasa importante. Esta especie de sapo esta presente en los valles de la costa peruana desde Camana hasta Chiclayo (Vellard, 1959) y altitudinalmente puede hallarse hasta los 2 000 msnm. En los ríos, los huevos y larvas de B. Limensis solo están en las partes lénticas del río, donde encuentran alimento y refugio.

Con respecto al plancton  se presentan algas dentro de las divisiones Chlorophyta, Cyanophyta y Bacillariophyta (12). La especie Diatoma sp. es representativa del río Pisco. El zooplancton esta representado por los Rotíferos.

Con respecto al bento, los más abundantes son las formas larvarias de Tricorythidae (Efemeroptera). Entre los organismos del bentos, destaca la presencia del camarón de río Cryphiops caemetarius. Esta especie tiene una amplia distribución, desde los 6°32’ Latitud Sur (departamento de Lambayeque) hasta los 33° Latitud Sur en Chile.

La fauna de peces es reducida y esta representada por tres especies Trichomycterus punctulatus, Basilichthys archaeus y Aequidens rivulatus. El “pejerrey de rio” Basilichthys archaeus, tiene la abundancia relativa mas alta (>76%). Ambientes torrentosos o con corriente moderada, como los del río Pisco, no permiten el establecimiento de comunidades plantónicas y peces. En general, los ríos de la costa norte tiene una diversidad mayor que los ríos de la costa central, existiendo una disminución latitudinal de norte a sur.

Destaca la presencia de algunos grupos de insectos acuáticos, considerados como indicadores de calidad de agua. Entre estos tenemos los efemerópteros, plecóteros y tricópteros (Salcedo, 1999).

b)         Lagunas

La diversidad de flora está en estrecha relación con la diversidad de ambientes que se encuentran en la costa y si bien en esta región no existe el alto número de especies de las otras regiones, contiene muy interesantes comunidades biológicas, como las Lomas, el Monte ribereño y los humedales costeros (Ferreyra, 1983; León et al., 1997). Entre los humedales costeros, en la margen izquierda del río Pisco, se presentan lagunas naturales que podrían denominarse los cuales son cuerpos de agua lénticos que se encuentran rodeado de totorales y alberga especies de avifauna principalmente aves migratorias y residentes, como pato silvestre. La formación de estas lagunas tiene su origen en el afloramiento hídrico de las aguas de riego y en algunas de estas zonas los afloramientos forman sólo suelos hidromórficos que no llegan a formarse en lagunas, sin embargo representan área de descanso y alimento de aves.

En los climas desérticos, la escasez de lluvias y las altas temperaturas dan lugar a la ausencia de agua, lo cual propicia una reducidísima vegetación y una fauna de pequeño tamaño, pero de 
carácter letal: escorpiones, algunos insectos, serpientes venenosas, roedores que excavan sus madrigueras, aves rapaces. La falta de vida, el paisaje mineral, la ausencia de vida humana en unos amplios espacios vacíos bajo cielos sin nubes, le han dado a este ecosistema árido el nombre de desierto con el que se designa comúnmente. A pesar de ello, no todos los desiertos son iguales. Existen los desiertos rocosos (Arizona), pedregales (Atacama), arenosos (dunas del Sahara), fríos (Gobi). Todos comparten una elevada amplitud térmica diurna (a mediodía las temperaturas alcanzan los 50 º C y por la noche el termómetro desciende hasta los O ºC). El entorno mineral del desierto se calienta y enfría bruscamente. El Sol, sin ninguna interferencia nubosa, calienta el suelo hasta temperaturas insoportables, pero al ocultarse y cesar la fuente de calor, surge la noche y el enfriamiento es vertiginoso.

La vida en estos territorios sólo resulta posible allí donde aparece el agua. En las regiones montañosas próximas al desierto se recogen algunas precipitaciones. En los desiertos sólo se conservan las aguas que, filtradas subterráneamente en suelos permeables (calizos), evitan la evaporación. Las rocas impermeables que se hallan bajo el suelo evitan que las aguas continúen su avance en profundidad y fuerzan su circulación. Su trazado discurre bajo la superficie del suelo, formando en algunos lugares depósitos acuíferos que pueden ser explotados mediante pozos que se utilizan como abrevaderos para el ganado en medio del desierto. Si en algún momento estas rocas impermeables afloran a la superficie debido a la disposición de los pliegues del terreno, arrastran también al agua, que reaparece manando tras haber pasado los sucesivos filtros.

La vegetación natural y típica de las lagunas ubicadas en la cuenca del rió Pisco, son los totorales y la grama salada, las cuales actualmente se encuentran manejadas por el propietario del terreno, este es el caso de la Laguna La Palma (cerro Costa Rica), ubicada en la margen izquierda del río Pisco. El espejo del agua de estas lagunas se ha reducido en los últimos tiempos y algunas ya han desaparecido, permaneciendo solo aquellas lagunas que son conservadas por sus propietarios principalmente para fines turísticos, en las cuales se han acondicionado paseos en lancha y áreas de descanso para permanecer en el área. 

En el área núcleo de la Reserva Nacional de Paracas se presentan lagunas que no poseen  vegetación a su alrededor, sin embargo son ricas en productores primarios y en sales como el Boro que son fuente de alimento de las aves como las parihuanas, estas lagunas tienen a su alrededor áreas planas y ondulas desérticas.



c)         Quebradas secas

Se presentan quebradas secas con pendientes moderadas a suaves que cortan pampas costaneras y cuando se presentan las lluvias pueden afectar áreas de cultivo, carreteras y asentamientos poblacionales. De acuerdo a su frecuencia de ocurrencia las quebradas secas pueden agruparse en: periódicos, ocasionales y excepcionales: Los periódicos: ocurren y se repiten con mayor frecuencia, los ocasionales se pueden o no generarse con lluvias estacionales y su frecuencia es menor, mientras que los excepcionales tienen un período de retorno mayor y están relacionados a variaciones climáticos importantes (Niños excepcionales).

A lo largo de la cuenca del río Pisco, teniendo en cuenta la relimitación del área de estudio, se pudieron identificar afluentes representadas por quebradas secas, que son ecosistemas lóticos que albergan en su cauce especies vegetales (xerofitas)  y de fauna silvestre que se desarrollan bajo condiciones climatologicas extremas: escasez agua y  elevadas temperaturas, principalmente.  Las quebradas secas principales presentan un lecho arenoso, con gritas profundas en la cual no se presenta desarrollo vegetal mientras que en la zona de terrazas o taludes de las colinas se presentan cactaceas y bromelias, especies típicas de condiciones de aridez; estas características pueden ser observadas en la quebrada Huancano la cual ha sido intervenida para tender el ducto del gas de Camisea. En algunas quebradas secas, identificadas en la etapa de campo,  se presenta individuos de la especie  Schinus molle “molle” distribuidos de manera dispersa, esto puede ser apreciado en la Quebrada Veladero Chico,  a la margen derecha del río Pisco. Asimismo,  existen quebradas secas que presentan grava en su lecho y forman conos de deyección como la Quebrada Auquis y la Quebrada Pallasca.

d)         Afloramientos hídricos

Entre los humedales costeros, se pude identificar a los afloramientos hídricos que están formados por suelos hidromorficos y cuerpos de agua de poco profundidad (espejos de agua) que son oasis de vegetación en medio del desierto, resultado del afloramiento de las aguas de la napa freática, en las zonas de muy baja altitud, generalmente cerca del mar. Estos ecosistemas se encuentran en peligro de desaparecer por influencia de las actividades humanas, pues es en la Costa donde se encuentran las ciudades más grandes del país. La importancia de estos ambientes naturales ha sido reiteradamente indicada (Ramsar,1989; UICN, 1992; PCDSH, 1998) tanto para la conservación de especie de aves migratorias, como por constituirse en lugares ideales para promover la educación ambiental y el turismo.

Uno de los principales afloramientos es el humedal de San Andrés que se encuentra protegido por las autoridades locales y ubicado en la entrada a San Andrés, al lado de la carretera Pisco – Paracas, su  vegetación está conformada por totorales, gramadáles y juncales, el cual esta rodeado por desmontes de tierra que obstruye el afloramiento natural de las aguas, lo cual podría afectar las carretera.

En el sector de Leticia cerca de Pisco Playa, bajo el Muelle Fiscal se ha generado un afloramiento de agua en la cual se aprecia un gran número de aves, cuya vegetación esta conformada por gramadáles, sin embargo este cuerpo de agua viene siendo presionado por el establecimiento de un asentamiento humano. En esta zona se pude evidenciar que los sedimentos del rio Pisco han ganado tierra al mar observándose que el mar se ha retirado estando estas áreas ocupadas por este afloramiento.

Otro importante afloramiento hídrico es el humedal que se en cuenta en el sector del Caucato (Hacienda Caucato). El Humedal de Caucato es de forma irregular y el agua que alimenta a los diferentes espejos de agua proviene de las filtraciones del río Pisco, de las mareas altas del mar, y además del desborde del cauce del río (en períodos de verano). Este humedal está constituido por varios espejos de agua siendo la presencia de ellas variable ya que en época de venida de agua de río se llegan a formar pequeñas y grandes espejos de agua que van a desaparecer en la estación invernal, perdurando los más grandes espejos de agua.

Según el reporte realizado por Oblando y colaboradores (1997) se precisa que en el humedal del Caucato se registraron 51 especies de aves, agrupadas en 26 familias. Estas zona brinda alimento y constituyen sitiolugar de descanso y reproducción para la avifauna residente (Anas bahamensis, Gallinula chloropus, etc.). Las aves migratorias la utilizan como sitiolugar de descanso y alimentación para llevar a cabo sus migraciones, entre ellas están (Charadrius semipalmatus, Plegadis ridgwayi, Arenaria interpres, etc.) y como lugar transitorio (Carduoelis magellanica, etc.). Cabe destacar que este ambiente acuático, y las aves de estos hábitats están siendo seriamente amenazados por la presencia de cazadores deportivos y otras formas presión antropogénica.


2)         Ecosistemas Terrestres

a)         Desierto Arido

Esta zona se presente en toda la plataforma peninsular la cual se eleva entre los 0 msnm – 1800 msnm. En esta formación se pude identificar dos áreas particulares  uno caracterizado por el desierto arenoso y otra área que se caracteriza el desierto árido per andino presente en las quebradas y márgenes del río Pisco (areno-gravoso).

El ambiente de esta zona se caracteriza por un clima extremadamente árido y con temperaturas semi-cálidas, esto es, que las precipitaciones son prácticamente nulas o reducidas, oscilando entre 1.6 mm. en el valle y 100 mm. en el limite altitudinal superior, con temperaturas medias del orden de los 20°C a 18°C y cuyos valores mínimos extremos están alrededor de los 8°C. En este sentido, puede decirse que si bien desde el punto de vista térmico el área no presenta problemas para la agricultura, en lo que respecta a las lluvias la situación si es sumamente crítica por cuanto la escasez casi total de precipitación no permiten la actividad agrícola exigiendo que sea exclusivamente bajo riego.

Topográficamente, la formación presenta dos partes bien definidas: una, plana o ligeramente ondulada que comprende el valle agrícola y las pampas eriazas, y la otra, fuertemente accidentada, que corresponde al sector de las montañas y además encierra pequeñas áreas planas a lo largo del río Pisco y de las quebradas afluentes a este.

En la primera zona, próxima al litoral se encuentra la grama salada (Distichlis spicata) y Sessuvium portulacastrum, ambas especies halófitas. La fauna presente es muy pobre y se ha podido establecer la presencia del zorro de la costa (Dusycion sechurae) y ratas (Rattus ratus) en base a observaciones y huellas presentes. Otro habitante común es la lagartija (Tropidurus peruvianus).

En esta zona es notable la coloración y la variación de colores, que la hacen de un atractivo especial. Las plantas terrestres tienen muy pocas representantes, debido a la escasa precipitación, suelos pobres y la fisiografía, carencia de humedad subterránea y solamente progresan en algunas dunas bajas, como:

-               Distichlis spicata y Sesuvium portulacastrum, que son especies netamente halofíticas, también se encuentra Cressa truxillensis.
-               En las partes altas de la península de Paracas se registran algunas especies muy dispersados del genero Tillandsia, Spergularia sp. y Relburium.
-               Sub-arbustos como Tetragonia sp. (postrada), Oxalis, Xerophylon, de porte bajo erguido y tallo suculento y Solanum ferreyrae.

Como se mencionó se observan plantas halófitas como la grama salada, Distichlis spicata; plantas rastreras de hojas suculentas en las orillas de la playa, la verdolaga Sesuvium portulacastrum; en las partes altas de Lechuza, Morro Quemado, isla San Gallán, se observa vegetación de loma, como Solanum ferreyrae, Solanum murphyi, Nolana inslaris, Nolana papilla, Spergularia laciniata, Spergularia congestifolia, Stipa pachypus, Cressa truxillensis, Heliotropium curassavicum, Tetragonia sp,y Oxalis sp.; también hay especies típicas de los arenales, Tillandsia latifolia, Tillandsia paleacea y Tillandsia purpurea.

En este sector de la cuenca baja del río Pisco predominan los suelos aptos para cultivos en limpio bajo riego, cuya calidad agroecológica alta permite el desarrollo óptimo del algodón, caña de azúcar, maíz, hortalizas, forrajes y frutales sobresaliendo los viñedos. Hacia el lado Este, parte superior del distrito San Clemente y la parte Norte de San Andrés, existe un área pequeña que se caracteriza por tener condiciones de calidad agroecológica media lo que permite la fijación de pastos cultivados previo tratamiento de la salinidad de los suelos; igualmente hacia el Norte del distrito de San Clemente y en el sector comprendido entre Humay y Huancano, aguas arriba del río Pisco, existen pequeñas.

En la segunda zona caracteritica del desierto árido, la combinación del factor climático con el topográfico ha dado lugar a la formación de suelos de diferente origen y grado de fertilidad. Así, mientras en el valle agrícola los suelos en general son de tipo aluvial, en el sector pre-andino son más bien de tipo residual o litosoles, quedando comprendidos entre estos dos extremos los suelos de aluvio coluvio predominantes en las pampas eriazas y los coluviales que son propios de las áreas planas marginales al río y quebradas. Estos dos últimos tipos de suelos son generalmente superficiales y empedrados, los que limita severamente la actividad agrícola y es este tipo a la cual estamos denominando desierto árido  ya que su morfología es árida pero mezcla de arena y grava, limita el desarrollo.

Esta área se caracteriza por presentar en sus primeros niveles una vegetación natural compuesta por Bromeliaceas (Tillandsia sp.), las mismas cuya densidad va disminuyendo hacia los niveles altitudinales medio y superior, en donde mas bien parecen encontrar su hábitat las cactáceas, especialmente las del Genero Cereus, (Cereus macrostibas). Además de estas plantas, que son netamente xerófitas, existe otro tipo de vegetación natural de morfología arbustiva y/o arbórea sumamente ramificada y espinosa que desarrolla en las áreas húmedas cercanas a los cauces del río y las quebradas, sobresaliendo entre ellas especies como el molle (Schinus molle), sauce (Salix spp.), huarango (Acacia macracantha) y maleza de diversificada composición florística, todo lo cual da, a las márgenes de dichos cauces, verdadero aspecto de “monte ribereño”.

Las laderas rocosas, que rodean el fondo del valle del río Pisco, presentan condiciones de aridez que no permiten el crecimiento de la vegetación, Solo se observan líquenes de las especies Ramalina, Xanthoria, Caloplaca, entre otras.


b)         Matorral Desértico

Esta formación ecológica se extiende desde los 1, 500 m hasta los 2, 200 msnm. El medio ambiente de esta formación se caracteriza por un clima de tipo árido y templado, es decir, con precipitaciones pluviales muy bajas, del orden de 150 mm al año, oscilando entre 100 mm. En el nivel altitudinal inferior y 250 mm en el nivel más alto. La temperatura media esta alrededor de 16°C y muy eventualmente es de esperarse la ocurrencia de temperaturas mínimas de congelación (0°C) en el nivel más alto. En general, el área no presenta problemas de tipo térmico, pero en cuanto a la precipitaciones pluviales, estas si son notablemente escasas para la agricultura, siendo indispensables la aplicación de riego para el logro de las cosechas.

Topográficamente, la formación presenta dos áreas bien diferenciadas; una, constituida por las montañas áridas y fuertemente accidentadas, que ocupa la mayor extensión, y la otra, conformada por el área agrícola de quebradas y de pié de monte. Edáficamente, los suelos son en general de baja fertilidad, residuales en el sector montañoso y coluviales en las pequeñas áreas agrícolas, siendo su material madre de composición heterogénea y muy permeable.

La vegetación natural esta compuesta por Amarilidaceas, especialmente Fourcroya spp. Y cactáceas tanto del Gen. Opuntia como del Gen. Cereus, dentro del que sobresale la especie Cereus macrostibas (giganton). También es notable la presencia de taro (Schinus molle), sauce (Salix spp.) y huarango (Acacia macracantha). El piso se halla cubierto por una vegetación graminal de crecimiento estacional y composición florística diversificada.

La vegetación de cactáceas columnares de las quebradas Huáncano y Characas, es el hábitat de mamíferos menores, especialmente de los quíropteros Glosophaga soricina y Platalina genovesium y de roedores como Phyllotys amicus. En las zonas altas de la quebrada Characas, donde la vegetación predominante es el matorral, las especies potenciales presentes son el “zorro andino” (Lycalopex culpaeus), el “zorrillo” (Conepatus chinga), y la “muca” (Didelphys marsupialis). Menos comunes son el “gato andino” (Lynchailurus pajeros) y el “puma” (Puma concolor). Estos dos últimos, junto con el “zorro andino”, son los depredadores más importantes en la zona.

En las áreas de monte y ribereño, la facilidad de acceso y la posibilidad de desarrollar la agricultura, ha producido la reducción notable de estos hábitats silvestres, los que se mantienen como delgadas franjas a lo largo del curso del río. En estas áreas, destaca la presencia de especies introducidas, como la “rata” Rattus rattus y el “raton” Mus musculus, que alteran la disponibilidad de hábitat para especies nativas.

Esta formación ecológica es pobre tanto en especies vegetales como en extensión y calidad de suelos agrícolas aprovechables, pudiendo calificar como de pobre potencial económico.

No obstante, con fines de subsistencia, se lleva una actividad agrícola relativamente pequeña sobre las escasas áreas de tierras marginales a las quebradas y pie de montañas. Entre los cultivos mas importantes se tiene: maíz, cebada, trigo, habas, pallar, arvejas, fríjol, frutales (pomoideos y cítricos) y alfalfa.

El resto de la formación corresponde a las montañas áridas, las cuales no cuentan con recursos edáficos ni vegetales aprovechables. Edáficamente, los suelos son residuales y, desde el punto de vista vegetal, no se encuentran especies utilizables ya sea del tipo forrajero y/o forestal.


c)         Matorral caducifolio

Esta formación ecológica se halla en el nivel altitudinal conocido con el nombre de “Sierra baja” comprendido entre las costas de los 2, 200 y 3, 000 msnm. Su extensión aproximada es de 385 Km2., que representa el 8.8% del área total de la cuenca.

Se caracteriza por presentar un clima de tipo semi-árido y templado, es decir, con precipitaciones regulares del orden de 300 mm. promedio anual, oscilando entre 250 mm en el nivel altitudinal inferior a 350 mm. en el nivel alto. La temperatura tiene un valor promedio de 13°C. El régimen de lluvias permite llevar una agricultura bajo secano muy incipiente y reducida en tiempo (Enero a Marzo), siendo indispensable la aplicación del riego para mejorar la producción agrícola. En cuanto a las condiciones térmicas, eventualmente se presenta temperaturas de congelación durante los meses de actividad agrícola pero sin llegar a causar problemas de perdida de cultivos, por razón de que la humedad del suelo producido por el riego evita el excesivo descenso térmico.

Topográficamente, la formación es en general muy accidentada, comprendiendo algunas áreas planas generalmente de ladera cuya pendiente suave permite aprovecharlas para la agricultura. Los suelos son residuales, principalmente arcillo-arenosos y de profundidad variable.

La vegetación natural esta representada por cactáceas de los géneros Opuntia y Cereus, cuyas especies en general son poco desarrolladas y por plantas muy características de la formación, como el maguey (Agave americana) y retama (Spartium junceum), ambas bien desarrolladas. Finalmente, se observa la presencia de especies xerófitas de tipo arbustivo, como la acara (Cárica sp.), que crecen muy bien en los terrenos de ladera, además de un numero variado de malezas y pastos naturales estacionales de escaso desarrollo.

En cuanto a la vegetación cultivada, se trata de plantas netamente alimenticias siendo la actividad agrícola mayormente de subsistencia.

Esta formación, al igual que la anterior, es también pobre en recursos edáficos y vegetales, aunque cabe resaltar que en el presente caso se cuenta con una extensión de suelos aprovechables algo mayor, motivo por el cual su potencial económico puede calificarse como regular. Esta mayor extensión de suelos aprovechables ha permitido el establecimiento de algunas haciendas y/o comunidades con cierto éxito en le campo de la actividad agrícola. Entre los cultivos principales que se llevan, se tiene los de trigo, cebada, alfalfa, maíz, papa, habas, lentejas, arvejas y frutales diversos (manzana, y níspero, principalmente) y, en cuanto a la vegetación natural, se cuenta con ciertas áreas de pastos naturales de crecimiento estacional, que se aprovechan en el mantenimiento de una ganadería muy reducida integrada principalmente por vacunos.

Forestalmente, la formación es muy pobre, pues salvo la vegetación arbórea apreciada dentro de la extensión agrícola en los sectores marginales a los canales de riego, no se observan en ningún otro sitio áreas de vegetación natural arbórea y/o arbustiva.

Por otro lado, las fuertes limitaciones impuestas por la topografía abrupta recortan enormemente las posibilidades de contar con áreas adecuadas para la explotación forestal.

d)         Agro-Ecosistemas

Las zonas cultivadas se extienden en las terrazas aluviales del río Pisco. Los cultivos predominantes son Zea mays “maíz”, Solanum tuberosum “papa”, Manohot esculentum “yuca”, Capsicum pubescens “ají”, Apium graveolens “apio”, Ipomoea batatas “camote”. Los cultivos extensivos son Gossypium barbadense “algodón” y Medicago sativum “alfalfa”. El cultivo de algodón alcanza el mayor hectaraje de superficie cultivada, siendo más representativo en la parte media y baja del tramo. En la parte alta, próxima de Huáncano, la superficie cultivada disminuye y se observan parcelas pequeñas.

En la parte baja de la Costa, en el sector septentrional del valle agrícola, existe una gran extensión de terrenos hidromórficos en donde ha tenido lugar el desarrollo de especies hidrófilas, principalmente totora del Gen. Scirpus sp.
Sobre las áreas en donde ha sido factible la aplicación de riego, se ha desarrollado una agricultura variada altamente intensiva y tecnificada, mientras que en las pequeñas áreas planas aledañas al río y en las quebradas encerradas en el sector montañoso, la actividad agrícola observada es generalmente de subsistencia y en muy pocos casos semi-intensiva, debido principalmente a las dificultades topográficas para una buena aplicación del riego.

Esta formación ecológica es mas bien prodiga en recursos edáficos que vegetales, pudiéndose calificar como de excelente potencial económico. Muestra cuatro sectores o áreas diferenciadas entre si, de acuerdo con el aprovechamiento de dichos recursos: valle agrícola de Costa, pampas eriazas, área agrícola de quebradas y montañas pre-áridas.

El valle agrícola es el que edáficamente cuenta con los mejores recursos de suelos para cultivo. De un total de 28, 250 ha, dedica netamente a la agricultura una extensión de 16, 250 ha y se siembra plantas industriales (principalmente algodón) y alimentos (principalmente pallar, maíz, hortalizas y alfalfa).

El sector de pampas eriazas cubre una extensión de 24, 360 Ha. de suelos de buena potencialidad de aprovechamiento, el mismo que puede hacerse realidad mediante irrigaciones y tareas previas de manejo para lograr su completa formación y capacidad productiva. Están comprendidas, dentro de este sector, las pampas de Cabeza de Toro, Bortija Quebrada Alta y parte de las pampas de Las Hoyas-Paracas y Villaucurí Dunoso.

Cabe resaltar la presencia de una gran extensión de terrenos hidromórficos (aproximadamente 2, 200 ha) sobre el área de nivel mas bajo de la pampa Botija Quebrada Baja. Dicha zona se ha originado como consecuencia del drenaje persistente del agua de regadío aplicada en los terrenos más altos y por la existencia de un “hardpan” o capa impermeable de suelo salino sódico a nivel relativamente alto. Por otra parte, hacia el lado occidental se levanta el cerro Caucato cuya composición lítica es también de materiales impermeables que no permiten el drenaje del agua hacia el mar. Dadas las dificultades técnicas y económicas de recuperación de esta área para fines agrícolas, se sugiere aprovechar sus condiciones ecológicas presentes para dedicarla a zona de recreo, especialmente para cacería de aves, pudiendo mejorase para tal fin la capacidad actual de agua existente y excluyendo el pastoreo para permitir a la regeneración de los totorales.

El sector de área agrícola de quebradas es el menos favorecido edáficamente por cuanto las áreas de suelo aprovechables son muy reducidas. En total, se cuenta con unas 890 ha. Aproximadamente, las cuales se hallan en la generalidad de las veces dispersas a lo largo del río y de las quebradas, confrontando además dificultades de tipo topográfico para una buena aplicación del riego. A pesar se estas limitaciones, han podido establecerse algunas haciendas agrícolas, las cuales solo pueden desarrollar sus actividades a mediana escala. Los principales cultivos son: algodón, alfalfa, pallar, maíz, cultivos diversos y frutales. El área correspondiente al sector de montañas pre-áridas. Que cubre aproximadamente 37, 800 ha, no posee suelos ni vegetación aprovechables económicamente.

e)         Vegetación Perennifolia

Esta zona esta conformada  por gramíneas de tipo forrajero y algunas especies arbustivas y/o arbóreas de los géneros Polylepis y Buddelia que se encuentran conformando bosques de tipos residuales aislados.  Algunos de los lugares de mayor concentración de estos bosques se hallan en la laderas de las quebradas y se ubican en las altitudes mas altas, prefiriendo terrenos de buen drenaje.

8.2.4     Identificación de Indicadores de Alteraciones en los Ecosistemas Identificados

a.         Factores Abióticos

1)         Temperatura del Mar

El periodo de crecimiento de C. chamissoi de la zona intermareal de Bahía de Paracas, coincide con bajas temperaturas durante el invierno y primavera que oscilan entre 16° C a 18° C en cambio cuando las temperaturas se elevan a 21,5° C en verano, el crecimiento es menor (Rojas, 1976).

Generalmente cuando la temperatura del mar excede los valores de temperatura optima de crecimiento de la macroalga, este disminuye progresivamente   provocando la inhibición del crecimiento y posterior  muerte  de los individuos  (Werlinger y Alveal, 1999). Aunque no existe reporte alguno d el rango de temperatura optima para el crecimiento  de C.Chamissoi este ha sido indicado para otras especies  de Chondracanthus, como en el caso de  rodófita Gigartina pectinata del área  del Golfo de California, México, que alcanza su máxima biomasa a una temperatura de 16°C durante el invierno, desapareciendo a mediados de verano con temperaturas mayores  a 26°C  (Pacheco-Ruiz  et   al. 1992) Así  mismo, Zinoun et al.  (1993)  indica que la rodófita Gigartina stellata del área de New Hampshire, Estados Unidos, alcanza su máxima biomasa durante verano  con temperaturas optimas  entre 15°C a 19°C.

La temperatura es un factor importante en los procesos productivos de las macroalgas. Las distintas fases del ciclo reproductivo exigen condiciones de temperatura diferentes, frecuentemente sus fases no suelen presentarse en la misma estación del año (Werlinger y Alveal, 1999). Rojas (1976) señala que las fases tetrasporofítica y carposporofítica de C. Chamissoi de Bahía de Paracas están presentes durante todo el año pero en diferentes proporciones, predominando la fase tetraesporofítica en otoño, invierno y comienzos de primavera, y la carposporofítica durante invierno y primavera. Así mismo, Oza et al. (Citado por Pacheco-Ruiz y Zertuche-Gonzales, 1999) indica que la temperatura influye significativamente en la maduración de estructuras reproductivas de las macroalgas como en la liberación de sus esporas. Las estructuras reproductivas alcanzan su madurez cuando los valores de temperatura sobrepasan los promedios invernales. Generalmente la temperatura a mediados de primavera es la que permite la maduración de las estructuras reproductivas (Werlinger y Alveal, 1999). Según Pacheco-Ruiz y Zercuche-Gonzalez(1999) la rodófita Chondracanthus pectinatus muestra las primeras estructuras reproductivas en invierno entre 14°C a 17°C, ya en primavera a una temperatura entre 18°C a 26°C se incrementa el numero de individuos maduros, evidenciándose un incremento en el reclutamiento de esporas.

Por otro lado, las variaciones estacionales de la temperatura también afectan la cobertura. Pacheco-Ruiz et al. (1992) indica que el máximo porcentaje de cobertura para la rodófita Gigartina pectinata se observa a una temperatura de 16°C desapareciendo los ejemplares a 26°C en verano.

2)         Luz

La luz es importante para las macroalgas porque les provee de energía para la fotosíntesis, que influye en su crecimiento y reproducción (Lobban y Harrison,1997, Welinger y Alveal,199). Así mismo, la luz es un componente determinante de la distribución geográfica y vertical de las macroalgas como consecuencia de las variaciones tanto que presenta en sentido latitudinal y vertical (Werlinger y Alveal, 1999).

Los pigmentos de las macroalgas son los encargados de absorber las diferentes radiaciones de la banda del espectro electromagnético o calidad de luz, observándose diferentes picos de absorción en cada especie (Lobban y Harrison, 1997). Así en las zonas de baja profundidad se absorbe la radiación infrarroja, mientras que la radiación correspondiente a las demás bandas del espectro se absorben progresivamente con el incremento de la profundidad (Werlinger y Alveal, 1999), por consiguiente los requerimientos luminosos de las macroalgas intermareales son diferentes a las submareales, necesitando las primeras una radiación entre 400-600 μE m-2 s-1 , en cambio las especies submareales someras y medias requieren entre 150-250 μE m-2 s-1 y las de profundidades menos de 100  μE m-2 s-1 (Lunning, citado por Lobban y Harrison, 1997).

Se ha mencionado para C. chamissoi de la zona intermareal de Bahía de Paracas que el máximo crecimiento coincidió con irradiaciones luminosas moderadas en invierno y primavera, en cambio un menor crecimiento se vincula a condiciones contrarias en el verano (Rojas, 1976). En el caso de la cobertura esto no ha sido reportado para C. chamissoi, pero si para otras especies de Chondracanthus. Pacheco-Ruiz et al. (1992) indica que la rodófita Gigartina pectinata alcanza su máxima cobertura con una irradiación moderada de 60 μE m-2 d-1.

Por otro lado, el fotoperiodo, que es el numero de horas luz que posee un día, influye en el crecimiento de las macroalgas demostrando ser un regulador de la fertilidad de las rodófitas (Rao et al.; citado por Pacheco-Ruiz y Zertuche-Gonzales,1999). Areces (1995) indica que las rodófitas del genero Kappaphycus necesitan un régimen diario mínimo de 8 a 9 horas de sol para su cultivo.

3)         Sustrato

A diferencia de las plantas terrestres, para las macroalgas la naturaleza del sustrato no tiene importancia en lo que concierne al aporte de nutrientes, su importancia radica en sus características sedimentológicas puesto que de ello depende su sujeción y permanencia en un área determinada (Welinger y Alveal, 1999). Por lo tanto, el sustrato puede llegar a ser un factor limitante de la abundancia dependiendo de su cantidad y distribución adecuada (Waaland, 1999).

Ang et al. (1996) indica que los sustratos menos estables como los cantos rodados, pueden contribuir a los cambios en la estructura poblacional, al ser arrojados conjuntamente con las macroalgas por una fuerte acción de las olas. Así mismo, la poca estabilidad de estos puede generar cambios en la biomasa y porcentaje de cobertura de las macroalgas.

4)         Movimiento del mar

El movimiento del mar esta conformado por las corrientes, olas, mareas y afloramientos, los cuales influyen de manera distinta en el crecimiento de las macroalgas (Werlinger y Alveal, 1999). Se ha observado que en áreas expuestas al oleaje las macroalgas muestran cambios morfológicos durante su crecimiento, con una tendencia a ser más pequeñas y estructuralmente mas complejas, en cambio en áreas protegidas donde la acción de las olas es mínima y la velocidad de las corrientes es moderada, frecuentemente las macroalgas alcanzan grandes tamaños (Lobann y Harrison, 1997). Así mismo, una cierta cantidad de movimientos del mar es necesaria para mantener una efectiva disponibilidad de nutrientes para el crecimiento de la macroalga (Lobban y Harrison, 1997). Areces (1995) indica que el área para el cultivo de la rodófita Kappaphycus sp. Debe contar con una velocidad de corrientes entre 20-40 m/s para mantener una constante disponibilidad de nutrientes.

Por otro lado, el desprendimiento y/o fragmentación de macroalgas generado por un aumento de la acción de las olas y corrientes ocasionan perdidas de biomasa y cobertura algal. Ballesteros et al. (1991) indicó que la disminución de la rodófita Gigartina canaliculata en Bahía San Quintín, México, se debió a una fuerte acción de las olas durante el invierno que causo el desprendimiento de la macroalga con perdida de su cobertura, en cambio el afloramiento de nutrientes que se presenta a fines de primavera y principios de verano en Bahía San Quintín, influye en la obtención de los máximos valores de biomasa de esta especie.

Así mismo, los movimientos del mar ayudan a la remoción de epífitos de la macroalga, al transporte de sustancias tóxicas, como en la movilización de estructuras reproductivas (Werlinger y Alveal, 1999).

5)         Nutrientes

Los nutrientes inorgánicos en el mar contribuyen al aumento de la biomasa algal (Alveal, 1995) y en algunos casos, pueden controlar la producción de ficoloides. Lobban y Harrison (1997), mencionan que el nitrógeno inorgánico y el fósforo son los principales nutrientes que limitan el crecimiento de las macroalgas, los cuales son captados como nitratos y fosfatos por estas.

Existen trabajos en laboratorio en donde se ha observado el efecto que tiene el nitrógeno inorgánico en el crecimiento de las macroalgas y su producción de ficoloides. Bird et al. (Citado por González-Gomez, 1992) reporto que altas concentraciones de nitrógeno incrementan el crecimiento de las macroalgas pero disminuyen su contenido de ficocoloides, en cambio a bajas concentraciones de nitrógeno el crecimiento es menor, mientras que el contenido de ficocoloides es alto. Esta relación comúnmente es llamada “Efecto Neish”, que no siempre se observa y en estudios de poblaciones naturales se han mostrado relaciones contrarias (Gonzáles-Gomez et al. 1992).

6)         Salinidad y Sodicidad

La salinización y dosificación de los suelos, representa una fuerte limitación para el desarrollo de una actividad agrícola normal, disminuyendo la producción y llegando a impedir completamente la existencia de cultivos.

La fuente original y en cierto modo la mas directa de la cual provienen las sales, es la descomposición de los minerales primarios que se encuentran en las rocas y suelos; pero hay pocos ejemplos en los que se haya acumulado suficiente cantidad de sal de este origen como para formar un suelo salino. Los suelos salinos generalmente se encuentran en áreas donde se concentran las sales del origen anteriormente mencionado, es decir que reciben sales de otras localidades, siendo el agua el principal factor de acarreo.

Cuando se presentan condiciones desfavorables, como son, clima árido y drenaje natural impedido, el lavado de los suelos de las zonas altas por efecto del riego es de naturaleza local y las sales solubles disueltas en el agua no pueden ser transportadas muy lejos y como consecuencia de la elevada evaporación característica del clima árido, las sales solubles tienden a concentrarse en los suelos y en el agua superficial. La magnitud de las áreas salinas así formadas es muy amplia y el suelo puede llegar a cubrirse de una gruesa capa de sal o “costra salina”.

Estos factores naturales se presentan en el valle de Pisco en forma intensiva, quizás como en ninguno de los otros valles de la costa y han dado origen a los problemas de alta salinidad. Estos factores, además del clima árido, son:

1.- El drenaje impedido en amplios sectores del abanico aluvial, que no permite la eliminación de las aguas salobres en el mar.

2.- Presentar en lo que constituye la Terraza III, ubicada en la zona alta del valle, una serie de suelo “calichosa”, latamente salina que corresponde a la Serie Botija (Bo), que es la fuente principal del abastecimiento de sales.

Estos factores, que aunque actuaran en forma aislada constituirán un grave problema para las zonas directamente afectadas; pero actuando en forma conjunta han generalizado el problema de salinidad a la mayor parte del valle medio y bajo.

Anteriormente el valle antiguo tenia buenas condiciones con respecto a la salinidad o por lo menos estaba localizada a ciertos sectores con problemas de drenaje, pero con el incremento de las aguas del desagüe y drenaje proveniente de nuevas irrigaciones sucesivas, que están situadas en la parte alta, en las cuales no se previo el drenaje y que tienen suelos con la característica de la Serie Botija principalmente, las tierras mas bajas se han afectado severamente por salinización.

La concentración excesiva de las sales solubles en las tierras de cultivo del valle de Pisco, especialmente en el margen derecho del valle medio y en la margen izquierda del valle bajo, no es un problema nuevo. La salinización gradual de los suelos, que inciden en una fuerte disminución de los rendimientos de los cultivos, inclusive a los mas resistentes a las sales como el algodón, han obligado en diferentes sectores al abandono de las tierras, este proceso se inicia en forma acelerada a partir del año 1930 y continua en la actualidad agravándose en cuanto a intensidad y extensión, según como se a podido observar directamente durante el estudio de campo, así como por lo manifestado por antiguos agricultores de la zona afectadas.

Se puede apreciar el incremento de la salinidad por efecto del riego de las zonas altas, como los análisis de muestras de aguas de los sectores en referencia, así, el agua de riego en el canal principal de Cabeza de Toro, la salinidad en Conductibilidad Eléctrica era de 228 micromhos/cm. Y la del agua de drenaje de los lotes al final de los laterales N° 3 y N° 4, se incrementaron a 5,904 y 7,544 micromhos/cm. Respectivamente; en otro sector de la irrigación Montalván, el agua de riego tomada en el tramo medio de su canal, presentaba una salinidad de 683 micromhos/cm. Y el desagüe de los lotes de esta irrigación en dos drenes cercanos, que ingresan al sector de Toscania-CAP. José Olaya, la salinidad es de 5,100 y 6,068 micromhos/cm. respectivamente.

Por otro lado los sectores norte del valle medio, como la parte baja de San Emilio y Dadelson (CAP. Inmaculada Concepción) y el grupo Campesino del Porvenir, efectúan riego con esta agua de drenaje, ya que no disponen de otras de buena calidad.

Estas condiciones y el hecho que las irrigaciones de Cabeza de Toro, Toma de León y Montaván, no disponen de drenes adecuados contribuyen al progresivo desmejoramiento de nuevas tierras de cultivo.

Otras de las condiciones adversas, es que tanto de la mayoría de los drenes actuales del valle antiguo, como su drenaje actual, desaguan directamente al río y contribuyen a la salinización del agua de riego en las tomas situadas aguas abajo; la salinización del agua de río se incrementa progresivamente a partir de la Toma de Cabeza de Toro, hasta alcanzar niveles no permisibles para el riego en las ultimas tomas en el río, como las de Caucato (CAPs J.C. Mariategui y Nuevo Perú) y del Pueblo (Figueroa), especialmente en los meses de Junio a Octubre; esta circunstancia a contribuido ala generalización de la salinidad a todo el valle medio y bajo. Pero, durante la época de avenida (Enero a Abril), la calidad del agua del río es buena para el riego, en todas las tomas existentes.

Por todo lo expuesto, se puede deducir que es, imprescindible a efecto de controlar las fuentes que incrementan las sales en el valle de Pisco, no ampliar el riego a nuevas zonas que presenten las características de la Serie Botija e inclusive suprimir en lo posible el riego de las zonas con esta serie, aunque tengan actualmente infraestructura de riego, especialmente si no se encuentran trabajadas o abandonadas; naturalmente que el otro factor elemental para la normalización del problema de la salinidad es la adecuación y racionalización del drenaje en forma integral.

7)         Viento Paracas

El viento Paracas que viene de alta mar, en su recorrido de oeste-este al atravesar la bahía de Paracas, levanta la tierras salitrosa de esta y la deposita en la Costa, dejando la mayor cantidad en los primeros 10 Km., pero su influencia llega muchas veces hasta los 50 Km. En línea recta.

Por lo general se presenta los meses de agosto y setiembre, durante dos o tres días seguidos en cada mes y de 9,00 a.m. a 18 horas de cada día.

Los pobladores del lugar saben que viene el viento Paracas, cuando el ambiente se pone excesivamente frío y el cielo comienza a oscurecerse en la dirección de la bahía de Paracas.

En estas circunstancias la población urbana toma sus precauciones para evitar que la tierra ingrese a sus hogares; en cambio los agricultores nada pueden hacer sino esperar lo que la suerte les depare.

Este viento Paracas o viento de tierra, quema las hojas de los cultivos, al depositar sobre ellas la tierra salitrosa, actualmente se evita o disminuye sus efectos de dos maneras, a saber:

Los pequeños agricultores ubicados en los primeros 10 km. A partir de la playa y que generalmente se dedican a la horticultura; inmediatamente después del paso del viento, limpian las hojitas de sus hortalizas con el consiguiente desembolso económico, ya que se requiere de tres o cuatro jornales por hectárea para esta tarea.

En cambio, las Cooperativas que están entre los 10 y 509 km., inmediatamente después de los anteriores y generalmente no cultivan hortalizas sino maíz, algodón, etc. La acción combativa es diferente, así al maíz lo riegan logrando su recuperación en un elevado porcentaje, en cambio el algodón cuando le encuentra en plena cosecha la baja de calidad al colorear las fibras.

b.         Factores Bióticos

1)         Competencia

La competencia es la disputa entre dos o mas macroalgas por disponer de un recurso limitado que ambas necesitan para su desarrollo, como el sustrato, luz y nutrientes (Dawes, 1986). Esta competencia puede ser intraespecífica, es decir entre individuos de la misma especie de macroalgas, o interespecífica, entre especies de macroalgas y macroalgas con animales sesiles (Lobban y Harrison, 1997). Gil-Kodaka et al. (2000) señala que en la zona submareal de playa Mendieta C. chamissoi compite por sustrato con las rodófitas Corallina offinalis var. chilensis, Pterosiphonia dendroidea, Chondrus canaliculatus y la feofita Glossophora kunthii.

En la zona submareal la competencia por la luz entre las macroalgas de mayor tamaño, como las feofitas Macrocystis sp. y Lessonia sp., con las menor longitud genera una redistribución de estas ultimas hacia áreas mas luminosas con la posterior perdida de su cobertura. (Waaland, 1999).

2)         Epifiditismo

El epifitismo es una forma de resolver el problema de competencia por sustrato, que consiste en la adherencia de macroalgas como animales sesiles  a la superficies de otras macroalgas. A estos organismos se le conoce como epífitos (Lobban y Harrison, 1997). Alveal (1995) y Gil-Kodaka et al. (2000) han identificado a las siguientes macroalgas y animales sesiles como epífitos más comunes de C. chamissoi:

Macroalgas:

-               Clorofitas: Ceramium rubrum y Ulba costata.
-               Rodófitas: Pterosiphonia dendroidea y Polysiphonia sp.

Animales:

-               Invertebrados: Caprellas, Eufasidos y Mytilidos (semillas)

Aunque el epifitismo resuelve el problema de espacio para el epífito este causa deterioro y disminución simultanea del crecimiento de la macroalga a la cual se fija, al impedir el intercambio de gases y nutrientes e incrementar las posibilidades de fragmentación debido a un mayor peso sobre las frondas o ejes (Lobban y Harrison, 1997). Alveal (1986) indica que el epifitismo de la clorofita Ulva lactuca sobre la rodófita Gracilaria verrucosa hizo prácticamente imposible su separación bajando su calidad y precio para la exportación.

Para mitigar el epifitismo las macroalgas cuentan con diferentes estrategias. Den Horteng (Citado por Lobban y Harrison, 1997) indico que las clorofitas Ulva sp., Enteromorpha sp. y Cladophora sp. evitan el epifitismo porque poseen un crecimiento mas rápido que el epífito. Así mismo, Correa et al. (Citado por Lobban y Harrison, 1997) reporto que las diferencias en composición de carragenano de las rodófitas Chondrus crispus e Iridae cordata, hace que los gametofitos que poseen kappa carragenano sean menos susceptibles al epifitismo de Acrochaeta operculata, que los esporofitos que muestran lambda carragenano.

Así mismo, como medida de control los extractores y cultivadores de macroalgas realizan una limpieza manual de los epífitos, pero esta es poco factible si se extrapola a grandes áreas dentro de una pradera natural o cultivada, a causa del elevado costo de la mano de obra (Alveal, 1995).

3)         Pastoreo

El pastoreo o herbivoria excesivos sobre la macroalga disminuye el crecimiento, cobertura y reclutamiento de la misma (Alveal, 1995). Los grupos de pastoreadores más importantes son: los erizos de mar, moluscos gasteropódos, crustáceos y peces herbívoros (Alveal, 1995, Lobban y Harrison, 1997).

Aunque no se tiene registros de los pastoreadores más comunes de C. chamissoi, estos se han indicado para otras especies de Chandracanthus. Ricketts et al. (Citado por Waaland, 1999) indica que el caracol Tegula sp. es el principal pastoreador de la rodófita Chondracanthus exasperatus. Así mismo, el nudibranquio Aplysia sp. es un habitual consumidor de rodófitas (Darwes, 1986).

Otros pastoreadores como el erizo de mar consumen casi todas las macroalgas que están a su paso, preferencialmente las feofitas, generando zonas desnudas que pueden perdurar varios años a causa del consumo de esporas y nuevos reclutas por parte de los erizos (Vasquez y McPeak, 1998), lo cual coincide con lo reportado por Dayton (Citado por Dawes, 1986) indicando que el sobre pastoreo de erizos de mar Strongylocentratus purpuratus sobre la feofita Hedophyllum sp. dejo zonas desnudas permitiendo el asentamiento de otras macroalgas, con perdida de cobertura de la feofita. Para evitar el pastoreo, algunas macroalgas generan sustancias químicas que las hacen impalatables, uno de ellos son los compuestos fenólicos que producen las algas pardas (Lobban y Harrison, 1997). Así mismo, los extractores o cultivadores de macroalgas practican el retiro manual de los pastoreadores, pero solo de aquellos que son factibles de manipular (Alveal, 1995).

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