miércoles, 19 de septiembre de 2012

Mucho más de 78 derrames de PLUSPETROL en provincia de Loreto.


Mucho más de 78 derrames de Pluspetrol en provincia de Loreto según los curas Miguel Angel Cadenas y Manolo Berjón


“Las comunidades de San Juan del Chambira, Ollanta y Progreso se quejan de derrames de petróleo que para ellos  se ha cristalizado en manchas de petróleo en el curso del río, disminución del pescado y enfermedades”… sostienen los curas Miguel Angel Cadenas y Manolo Berjón, de la Parroquia Santa Rita de Castilla.
Claro, siempre se puede alegar que son curas rojos, que sabotean la inversión, que tienen motivaciones políticas o que quieren rebatir las cifras macroeconómicas que privilegian al Perú y hacen que todos los ojos del mundo nos miren con cierta envidia (¿?) …
Pluspetrol ha dicho que el último derrame ¿16 enero? se debió a “sabotaje”. Ellos lo dicen, pero es sólo un decir. Pluspetrol ostenta un alarmante récord de 78 derrames en cuatro años ¿en qué condiciones está el oleoducto?

Perú: Derrames de petróleo. Ahora el río Chambira, ¿mañana?…


Por Miguel Ángel Cadenas  y Manolo Berjón*
31 de enero, 2011.- Otro derrame más: ¿16? de enero 2011. Para los comunicados oficiales basta la Pluspetrol. Emplean palabras parecidas a “sabotaje”. Seguro, si ellos lo dicen. ¿Ustedes saben en qué circunstancias está el oleoducto?, solo es una sospecha. Ya hay mucha dificultad para saber qué sucede en el Marañón, lo del Chambira es otra historia. En el Chambira habita el pueblo urarina, invitado de piedra en este asunto petrolero.
Las comunidades de San Juan del Chambira, Ollanta y Progreso se quejan. Para ellos el derrame se ha cristalizado en manchas de petróleo en el curso del río, disminución del pescado y enfermedades.
Nadie ha tenido la valentía de comunicarles el derrame para recoger agua del río antes de que llegaran las manchas. Se han enterado por las radiofonías, pero ningún comunicado oficial: ni del Estado, ni de Pluspetrol.
El doctor de Maypuco ha visitado el martes pasado la comunidad de San Juan del Chambira para atender a los pacientes. Eso es todo. La gente se queja. El Estado no responde y la petrolera sólo está pendiente de sus cuentas bancarias (con el aval del Estado), claro está.

¿Que hemos aprendido?

De momento nada:
1. No se avisa a las poblaciones para recoger agua. Parece que no es un derecho humano el agua potable (al menos en la Amazonía).
2. No se hacen presentes las autoridades. El aparato del Estado sólo se hace presente para proteger los intereses de las petroleras. (¿Para qué sirve un fiscal? ¿Y un juez? ¿Y un funcionario encargado del ministerio de Energía y Minas? Pregúntenselo a las petroleras).
3. No hay planes de contingencia. Si los hubiera, ¿por qué llegan, entonces, manchas de petróleo hasta la boca
Chambira? No hay noticias dada la lejanía de la ciudad y la incompetencia de muchos periodistas que ni siquiera saben de qué lugar estamos hablando, tampoco les interesa aprender.
Las comunidades esperan una reunión con la petrolera para poder negociar. No sabemos lo que pedirán pero será fácil adivinar: un poco de dinero, atención de sus enfermos, alimentación y agua por un tiempo. Una negociación tan asimétrica no da para más.
Pero nadie estará acompañando a las comunidades, nadie. Si alguien se pone de lado de las comunidades surgirán celos (muchas veces alimentados por las propias petroleras) para echar abajo cualquier tipo de negociación más equitativa.

¿Por qué ocurre?

Ahora no se puede hacer mucho porque difícilmente sabemos qué está pasando. Los territorios donde ocurren estos sucesos son territorios de exclusión. Hace 10 años un reconocido abogado nos estampó lo siguiente: “tampoco van a pedir ahora teléfonos, los problemas de exclusión no tienen nada que ver con el derrame”.
Siempre nos pareció una respuesta poco afortunada. Han pasado 10 años, ahora muchas comunidades tienen teléfono, algo se ha mejorado, pero los niveles de exclusión son los mismos, o peores porque la brecha es más grande aún, a pesar de los teléfonos.
Todo esto a cuento de qué. Ahora ya existen algunos teléfonos en el Chambira. Y qué. Saben a quién tienen que dirigirse. Sí, a la compañía petrolera. No hay Estado (los pobladores no lo perciben), ni medios de comunicación, ni nada. La exclusión provoca clientelismo, no saber defenderse y una espiral incómoda de pagar las facturas de otros.

Los mismos esquemas

Otra vez se ha formado una comisión bajo el nombre de “Frente de Defensa del Derrame de Petróleo en el río Chambira”. Otra vez negociación directa (eso en el caso de que se levante el tema, que no será nada sencillo dada la falta de imágenes). Otra vez la exclusión. ¿Pondrá el presidente regional de Loreto otra denuncia ridícula como en el Marañón? (Ahora ya no estamos en campaña política).
Algo más hay que hacer. Esto es como una persona que se ha quemado y le ponemos una curita. No sirve para nada. Ahí están las comunidades, ¿esperando a Godot?
Iquitos, 28 de enero de 2011
* Miguel Angel Cadenas y Manolo Berjón son padres de la Parroquia Santa Rita de Castilla


Los urarinas practican la horticultura de roza y quema, la caza y la pesca. Los principales cultivos producidos en los huertos son la yuca, el plátano, el maíz, el arroz, la sachapapa, el camote, la caña de azúcar y la papaya. La caza es practicada en forma individual y la pesca, tanto en forma individual como colectiva. La recolección está dirigida a la obtención de frutos de palmeras, como el aguaje y el pijuayo, y de árboles del bosque secundario como el ungurahui.
Los urarinas producen para el mercado aves y productos agrícolas; asimismo comercializan maderas fina, pieles y tejidos de palmera -estos últimos de gran demanda en el mercado regional.


El grupo Urarina es relativamente pequeño, se encuentra en un área de exploración petrolera y de extracción forestal, pudiendo clasificársele en una situación de vulnerabilidad.
SÍNTESIS HISTÓRICA:
Los urarinas habitaban originalmente en el río Chambira, habiendo sido inicialmente un grupo numeroso. En 1651, los misioneros jesuitas tomaron contacto con este grupo por medio de los cocamillas cristianizados, siendo asentados en un anexo de la misión de Concepción de Jeveros. Un año después, el P. Lucero llevó algunos urarinas a San Xavier de Chamicuros desde donde fueron trasladados, luego de un tiempo, a Santiago de la Laguna.
En 1712 se fundó una reducción propia ubicada en la desembocadura del río Chambira, la que existiría hasta 1730. Con posterioridad a esta fecha, la huída de los nativos llevó al cierre de este establecimiento y a la distribución de aquellos que habían optado por quedarse entre las otras misiones. En 1737 es fundada San Xavier de los Urarinas en el río Chambira, misión que contaba en 1745 con 536 personas. En 1756, debido al clima malsano, este pueblo se trasladó a la orilla derecha del río Marañón frente a la desembocadura del río Chambira. En 1758, debido a las inundaciones, este establecimiento es nuevamente trasladado dos días río arriba del Marañón. Hacia la época de la expulsión de los jesuitas contaba con 600 habitantes, y un año después sólo quedaban 150 personas.
A fines del siglo XIX, los urarinas fueron perseguidos por los patrones caucheros. Ante estas agresiones escaparon hacia las zonas de altura de las cabeceras del Chambira. Los que fueron atrapados, fueron convertidos en esclavos en los fundos situados en el río Marañón. Hacia 1924, Paul Rivet en su recuento de las lenguas indígenas sudamericanas, los considera extintos, pero hacia 1930 Tessman señaló que aún sobrevivían 300 urarinas en gran medida asimilados. En los inicios de la quinta década, el número de urarinas disminuyó a causa de una epidemia. Durante toda esa primera mitad del siglo XX, el sistema del fundo con un patrón y los indígenas a su servicio -eternamente endeudados- constituyó la realidad social vivida por los urarinas en el río Chambira.
A partir de la sexta década, sin embargo, el sistema entró en crisis al surgir como competidor del patrón, el regatón o pequeño comerciante fluvial. En esa misma década, la liberalización del crédito rural, la alfabetización rural y el incremento del tráfico fluvial en los ríos -debido a la proliferación de embarcaciones a motor- debilitaron aún más el sistema de endeudamiento con los patrones.
En 1974, la exploración de petróleo en la zona generó entre los urarinas una mayor demanda de productos manufacturados y abrió la posibilidad de ofertar mano de obra.www.peruecologico.com.pe/etnias_urarina.htm


MAPA DEL DISTRITO URARINA – Son una etnia de aproximadamente 3,000 personas que viven en el distrito que lleva su nombre en el departamento (provincia o estado) de Loreto.
Ellos aún son considerados como uno de los grupos menos alcanzados del Perú, Con aproximadamente 45 comunidades, cuentan solamente con 5 pequeñas iglesia que está luchando para no desaparecer.
Entre ellos hay urgencia de todo, de misioneros, de capacitación integral y ayuda de toda índole. El evangelio no es el único que no ha llegado a sus más de 37 comunidades, sino que la asistencia gubernamental ni el apoyo de las ONGS. Rincón Misionero. marcosyruthcosta.blog.terra.com.ar/


Los derrames de Pluspetrol

20062007200820092010Total
Derrames graves4171117857
Derrames menores0676221
Total42318231078


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    www.servindi.org/actualidad/27691 – En caché






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